Un proyecto con

IKEA

El apartamento infinito

Seis soluciones para que toda la familia se sienta como en casa en su propio hogar

Compartir piso con tu familia, con amigos, incluso con desconocidos, puede ser un gran reto. Si cuidas cada espacio para que todas las personas se sientan cómodas, el éxito está garantizado.

Laura Fortuño

Compartir

silla

Raquel vive con su marido y sus mellizas en un piso del centro de la ciudad. Luis se ha alquilado un pequeño estudio en las afueras porque no quiere compartir, pero Sonia, Marta y Javier son felices en su ático cerca de la facultad. Jorge y Raúl viven con su perro en un chalet junto a la playa, y Rosa cuida de sus padres en casa. Carmen combina la calma con el dulce caos: medio mes vive con José en una casa con buhardilla y el otro medio son familia numerosa porque llegan los cinco hijos que suman de sus relaciones anteriores. El concepto de familia evoluciona con modelos diferentes: parejas con hijos, sin hijos, familias monoparentales, reconstituidas, extendidas, personas que viven solas…

Las opciones son cada vez más numerosas y no hay un tipo de familia que sea mejor que otro: lo importante es que exista una buena relación entre sus miembros. “En IKEA llevamos 80 años investigando sobre la vida en el hogar y la vida del hogar siempre está conectada con personas. Hay dos perfiles claramente diferenciados: familias con hijos y familias sin hijos”. Manuel Delgado, responsable estratégico de Diseño de Interiores de IKEA Ibérica, resume así las dos grandes categorías en torno a las cuales se van configurando las necesidades específicas a las que debe dar cobertura un hogar. Se trata de dos tipologías que abarcan una infinidad de posibilidades, un amplio abanico que va desde familias que aportan hijos de diferentes matrimonios a personas singles.

 

“Cada vez somos más conscientes de que esas situaciones de vida pueden cambiar, sobre todo en familias con hijos, que son los núcleos familiares más grandes en cuanto a número de personas. Aquí es muy importante la división de los espacios, es decir, que haya espacios individuales, pero también espacios comunes. El balance entre espacios para estar solos y juntos es clave para la armonía del hogar en este tipo de espacios comunes. Alcanzar el balance entre ellos para poder estar solos y juntos es clave para la armonía del hogar”,  añade Manuel.

GIF IKEA

76,6 %

de los españoles que viven acompañados tienen un espacio de intimidad

La voz del experto

Reproducir/Pausa

Es muy importante la división de los espacios, es decir, que haya espacios individuales, pero también espacios comunes”

Manuel Delgado, responsable estratégico de Diseño de Interiores de IKEA Ibérica

0:00 0:00

En los hogares sin hijos, la perspectiva cambia. “Son hogares más hedonistas que viven de una manera mucho más horizontal con hermanos, amigos y mascotas. Todo esto genera y demanda necesidades específicas para ese estilo de vida”, concluye el experto.

Según el estudio Hogares con Psicología, realizado por IKEA, el Consejo General de la Psicología y la Psicofundación, en el 86,5 % de los hogares vive más de una persona. La gran mayoría, un 94,1%, cree que su convivencia es buena, aunque más de la mitad (60,6 %) reconoce que tiene al menos un conflicto semanal. 

Hay varias estrategias para fomentar la convivencia y el respeto en el hogar. Las sugiere María Cóndor Fernández, psicóloga clínica asociada al Colegio General de la Psicología, especializada en psicoterapia para adultos, niños y adolescentes, e integrante de la Unidad de Salud Mental Infantil, Neurodesarrollo y Atención Temprana (USMIN-AT) del Hospital Vithas Málaga: “Por un lado, establecer las comidas como una oportunidad para favorecer la comunicación entre todos los miembros de la familia. De igual manera, es importante facilitar la expresión emocional proporcionando sentimientos de conexión con la familia y entendiendo que las emociones, tanto agradables como desagradables, forman parte de la naturaleza humana y todas ellas tienen que ser válidas y no juzgadas. También se recomienda asignar responsabilidades y tareas del hogar en los espacios comunes a los miembros de la familia, proporcionando una distribución adecuada para cada uno de ellos. Y, por último, respetar el espacio personal de cada individuo”.

GIF IKEA

Las soluciones polivalentes

sirven para guardar objetos y ayudan a adaptar el salón

Es importante definir los espacios y consensuar cómo vamos a repartirlos y usarlos. En este sentido, es necesario que cada casa cuente con espacios propios que nadie pueda “invadir” y también con lugares comunes donde socializar. Es una idea que señala el estudio “Hogares con psicología” de IKEA, que también revela que el 88,5% de los españoles viven acompañados, y aun así, el 76,6% tiene un espacio de intimidad. 

El protagonista de la casa es el salón y por eso tenemos que intentar que sea un lugar multifuncional, flexible, que nos permita hacer distintas actividades diarias en función de nuestras necesidades. Comer, dormir, ver una película en familia o incluso concentrarse unas horas en el trabajo.

Un salón es un espacio versátil que debe adaptarse a las necesidades de cada familia en distintas etapas. ¿Cuál es la clave para conseguirlo? Contar con soluciones polivalentes, portátiles y fáciles de guardar: un sofá cama que sea cómodo de abrir y cerrar, un reposapiés que sirva además de almacenaje o un escritorio estrecho para tu rincón de trabajo. No hacen falta paredes móviles ni grandes inversiones para que tu hogar facilite la convivencia de todos: basta utilizar soluciones asequibles y funcionales como estas.

Si tienes niños pequeños, sabrás que para ellos la mejor estancia donde jugar es aquella en la que tú estés. Así que lo más práctico es aceptarlo y dedicarle una zona del comedor a sus juguetes. Para diseñarla, primero debes elegir la zona del sofá, del comedor y del almacenaje. Una vez todo esté situado podrás saber mucho mejor qué espacio es el adecuado para que los niños jueguen.