Un proyecto con

IKEA

EL PISO CONCÉNTRICO

Que tu vivienda sea pequeña no puede impedirte recibir a gente en casa, entre otras razones porque hacerlo mejora tu bienestar y tu felicidad.

EL PISO CONCÉNTRICO

Así convertirás tu salón en centro de reuniones sin morir en el intento

Recibir invitados en casa es todo un arte, pero con estos consejos conseguirás crear un ambiente ideal para que tus quedadas sean un éxito. Desde el recibidor hasta el salón, te enseñamos cómo puedes adaptar tu casa a tus invitados sin restarle espacio ni comodidad a tu día a día.

Laura Fortuño

Compartir

Tu sonido favorito es el ding dong del timbre, siempre tienes bebida fría en la nevera, en tu casa hay más sillas que personas, siempre guardas cepillos de dientes sin estrenar en el armario del baño, tu amplio sofá esquinero está más transitado que el metro en hora punta y tu felpudo colecciona huellas de todo tipo de zapatillas. Si te reconoces en dos o más puntos, no hay duda: ser anfitrión es lo tuyo. ¿Que llega Eurovisión? Pides unas pizzas y congregas a toda la pandilla en tu salón. ¿Hay que hablar de algún tema importante? Todos a tu sofá. Da igual que tu casa no sea demasiado grande: lo que la convierte en un imán de atracción es su ambiente acogedor, un clima que hace que tus invitados se sientan a gusto. Y no hace falta que gastes mucho dinero para lograrlo.

En hogares pequeños no siempre es fácil encontrar una mesa de comedor adecuada. Algunas ocupan mucho espacio y otras se quedan pequeñas si viene gente. Las mesas plegables solucionan este problema.

Dónde comemos 01

Tu salón no tiene que estar siempre preparado para recibir a un coro de gospel a la hora de la cena, pero sí que resulta práctico y económico que dispongas de muebles que puedan adaptarse a distintas situaciones. Para ello, lo principal es una mesa extensible que haga realidad aquello de “donde caben dos, caben tres”… o veintitrés si os apretáis un poco.

Lo bueno de las mesas extensibles es que, si tienes invitados de última hora, no se quedarán sin sitio. Además, cuando hayáis terminado, solo hay que plegar la mesa para volver a disponer del mismo espacio de siempre.

Cojines, alfombras y, por supuesto, sofás y sillas. Hay muchas maneras de acomodar a las personas que vienen de visita sin consumir todo el espacio y creando un ambiente en el que todos estarán a gusto.

Me siento bien 02

He aquí el dilema matemático: no puedes tener 20 sillas en el comedor si normalmente sois cuatro, pero tampoco puedes tener solo cuatro sillas y pedirles a tus invitados que estén de pie cuando vengan. El remedio es bien fácil: hacerte con una buena colección de sillas plegables. No ocupan espacio y te pueden sacar de un apuro. Si las colocas en un gancho colgado en la pared ni te enterarás de que están mientras no las uses. Otra idea para sentar a tus invitados es disponer de soluciones bajas informales y cojines grandes y cómodos alrededor del sofá.

Los carritos son ideales para cuando tienes visita y te pueden ayudar a organizar tu día a día. Puedes utilizarlos como sistemas de almacenaje en cualquier rincón gracias al poco espacio que ocupan.

Espacio extra 03

Antes de la cena, nada como un pequeño aperitivo para abrir boca. Si no quieres ocupar la mesa del comedor, puedes colocarlo en una mesa auxiliar en la que pongas una bandeja con vasos, servilletas de papel, platos y cuencos con comida. Si necesitas espacio extra, un carrito será tu gran aliado y, si colocas en él todo lo que puedas necesitar para la velada, te ahorrarás más de un viaje a la cocina. Puedes poner en la parte superior las bebidas, que son más altas, y en las baldas inferiores colocar las servilletas, los vasos, un cuenco con hielos y algo de picar.

Cuando el espacio es limitado, resulta especialmente importante que los abrigos de tus invitados no estén en el mismo lugar en el que os vais a reunir.

Lugares comunes 04

Es importante que dispongas de un lugar para dejar los abrigos y objetos personales de tus invitados para que se sientan como en casa. Puedes preparar un espacio con ganchos y perchas libres en tu recibidor. Si no tienes espacio, este consejo te resultará muy útil: pon una manta de sofá encima de tu cama y coloca sobre ella las prendas. También deberás acondicionar el cuarto de baño: comprueba que tienes suficiente jabón de manos en el dispensador, prepara varias toallas pequeñas y coloca una vela aromática o flores secas perfumadas para que el olor en la estancia sea agradable.

Aunque cuando se marchan tus invitados te toque a ti recoger, debes saber que merece la pena seguir dándoles la bienvenida a tu hogar. De hecho, recibir visitas en casa tiene más pros que contras. Para empezar, resulta beneficioso para tu salud. Así se refleja en el estudio Hogares con Psicología, realizado por el Consejo General de Psicología, la Psicofundación e IKEA. Este informe destaca la relación que existe entre un mayor número de relaciones sociales y una creciente sensación de bienestar y felicidad. Ejercer de anfitrión y compartir momentos con nuestros seres queridos en el hogar también se asocia con menores síntomas de depresión y soledad. Aunque a veces parezca un esfuerzo hacerlo, lo cierto es que se trata de una inversión en bienestar, porque compartir está en nuestra esencia.

La voz del experto

Reproducir/Pausa

“Tener una casa pequeña no puede ser una barrera a la hora de recibir gente”

Manuel Delgado, responsable estratégico de Diseño de Interiores en IKEA Ibérica

0:00 3:02

Manuel Delgado, responsable estratégico de Diseño de Interiores de IKEA Ibérica, sostiene que “socializar nos hace más felices y socializar en el hogar, aún más. Tener una casa pequeña no puede ser una barrera a la hora de recibir gente. Desde IKEA, inspiramos y motivamos a lograrlo a través de herramientas como mobiliario flexible que pueda tener diferentes funciones; mobiliario apilable como sillas o banquetas que puedan estar escondidas; mobiliario modular, que facilite que estas visitas se sientan cómodas en el hogar, y que, cuando no estén, todo esté ordenado y oculto. También es importante cómo vamos a guardar y ordenar estos elementos a través de los diferentes espacios que podemos utilizar. Muebles de almacenaje, sofás de almacenaje, elementos vacíos como detrás de las cortinas, etcétera”.

“Los seres humanos somos sociales por naturaleza, nuestros ancestros ya se reunían en torno al fuego” sostiene Patricia de la Fuente, colaboradora del Consejo General de la Psicología y psicóloga especializada en Mindfulness y PAS (Personas Altamente Sensibles). Para la experta, es importante que nuestro hogar disponga de un lugar donde podamos seguir haciéndolo, aunque ya no haya un fuego alrededor del que sentarse, sino una mesa de centro. “Poder contar en nuestras casas con espacios de reunión donde sentirnos cómodos y tener la oportunidad de fortalecer vínculos supone importantes beneficios para nuestra salud, no solo mental sino también física. Son lugares que nos proporcionan un sentido de pertenencia, donde podemos compartir emociones, algo que sin duda aumenta nuestro bienestar”, añade.

El orden en casa también es importante para recibir invitados. El estudio Hogares con Psicología recoge su relación directa con el bienestar. Y el Informe sobre la Vida en el Hogar de IKEA determina que el 21 % de las personas se sienten frustradas por tener demasiadas cosas sin un lugar designado.

“Cuando nuestro entorno está ordenado, ayuda a que nuestra mente también lo esté. En este tipo de espacios es más fácil que se dé la relajación, la concentración y que emerja la creatividad. Disponer de entornos minimalistas, agradables, es esencial para lograr un modo de estar plena y conscientemente con nuestros invitados", sostiene De la Fuente.

Aunque generalmente nos gusta recibir gente en nuestra casa, también hay razones para evitarlo. Según el estudio Hogares con Psicología, casi un 86% de los encuestados recibe visitas de amigos y familiares en casa. Las personas que no reciben nunca (un 14%) lo hacen porque consideran que su casa no les gusta, no está acondicionada o no dispone de suficiente espacio. También hay un 22,6 % al que no le gusta recibir visitas y para un 10% supone demasiado esfuerzo.

En esto conviene ser asertivos y no tener problemas en decir aquello de “mi casa, mis normas”. Quien recibe decide si se puede o no fumar, si hay que quitarse los zapatos al entrar, o si se puede dar comida al perro por debajo de la mesa. Ganará la armonía y las reuniones en casa serán agradables para todos.

Otros contenidos relacionados